En Ecoclima Burela somos profesionales en instalación de sistemas de climatización para viviendas. En esta entrada vamos a pararnos a contar las diferencias, ventajas y desventajas de dos de los principales sistemas de climatización que nuestros clientes escogen para sus casas: la calefacción por radiadores y la calefacción mediante el sistema de suelo radiante.
Radiadores
El sistema de radiadores es probablemente el más ampliamente utilizado en todo el mundo para la calefacción. Hablamos de un sistema de los más económicos del mercado que consigue calentar una casa en poco tiempo y tiene un sistema de conexión y desconexión de lo más sencillo con ayuda de un regulador y un termostato. El regulador se puede además programar para que la calefacción se encienda y apague a las horas que tú le indiques del día o de la noche.
Anqué hay radiadores eléctricos que funcionan con unas resistencias y se calientan solo con conectarlos a la corriente como si fuese una estufa o un calefactor, el sistema de radiadores habitual funciona gracias al agua caliente que penetra en su interior a gran temperatura, calentando el metal del que está fabricado el radiador y desprendiendo así su calor a la vivienda. De este modo, lo que hacen los radiadores es calentar el aire que se encuentra en la estancia. Esto hace que todo se caliente mucho más deprisa, pero también ocurre lo mismo en el proceso inverso, que el aire se enfría mucho más deprisa cuando apagamos la calefacción. Es decir, el calor se mantiene menos tiempo.
Suelo radiante
El suelo radiante es un sistema de calefacción en el que no hay radiadores, sino que las tuberías que llevan agua caliente pasan por debajo del suelo para calentarlo. Una de las diferencias con el sistema de radiadores es que con el suelo radiante se calienta el suelo de la habitación, no el aire. Esto lo que conlleva es que el calor se mantenga mucho más, aunque tarde más tiempo en conseguir caldear la casa.
En materia de consumo la instalación de suelo radiante es más eficiente que la de radiadores, ya que el suelo radiante trabaja a menores temperaturas que los radiadores. El motivo resulta fácil de entender, ya que, si el agua que circula por las tuberías del suelo radiante estuviese a la misma temperatura que la que llega a los radiadores, probablemente nos quemaríamos al caminar descalzos o la temperatura desprendida desde el suelo sería demasiado elevada.
En cuanto al gasto que conlleva la instalación, es cierto que el sistema de suelo radiante es más caro de instalar que el de radiadores, ya que conlleva un mayor trabajo. Lo mismo ocurre con el mantenimiento, ya que un problema de fugas o de conectividad en el suelo radiante en ocasiones puede ser difícil de localizar si hablamos de una casa de un tamaño considerable.
Para terminar con las peculiaridades del suelo radiante, podemos añadir que algunos de estos sistemas también tienen opción de frío para bajar la temperatura en días de mucho calor exterior. Del mismo modo, el reparto de la temperatura, al recorrer la superficie de toda la vivienda, es más uniforme que en el caso de los radiadores, donde el calor será más intenso cuanto más cerca estemos del aparato.
Si estás interesado en recibir más información acerca de estos sistemas u otros diferentes para conseguir calentar tu casa en invierno, ponte en contacto con nosotros en Ecoclima Burela y juntos buscaremos las mejores soluciones para tu vivienda.